jueves, 4 de diciembre de 2008

El post que nunca debí escribir

Hay gente que se esfuerza en perseguir en la vida sus metas basando su camino en lo que quiere hacer. Otros aceptan, con menor o mayor agrado, el camino que se debe seguir. Unos son valientes, decididos, pasionales, atrevidos. Los otros son cobardes, sumisos, convencionales, unos "bienqueda".

Existe una delgada línea entre lo que quieres hacer y lo que debes. Normalmente nos decantamos de manera absoluta por un bando u otro sin reproches o contemplaciones. El problema es cuando deambulas sin determinación fija sobre esa misma línea.

Un día cualquiera descubres el mundo y ves que si no sigues siempre el camino que quieres, te verás encarcelado eternamente en un mundo de superficialidades y rebaños dirigidos. Comienzas a infravalorar lo que debes hacer, porque solamente tú eres dueño de tus pasos y de tus decisiones. Comienzas a ver el mundo desde el egoísmo y el beneficio propio. Olvidas la línea, te caes.

Tiempo después, centras tus pasos y con la ayuda de la sabiduría que da el fracaso (como dirían algunos), aprendes a rectificar y ha comenzar a hacer lo que deberías. Infravaloras todo lo que quieres por estabilidad o miedos a nuevos fracasos. Pierdes alegría, espontaneidad, te vuelves monótono y uno más. Vuelves a caer.

Este es el post que nunca debí escribir sobre la decisión que nunca debí tomar en cuanto a lo que nunca debió pasar. No he sido atrevida ni convencional, no he seguido pasiones ni me he dejado dominar. He pisado la línea, cayendo en el lado de losdemás. Lástima que esta vez, mi pena no es sólo mía.

Ahora toca asumir las consecuencias.

P.D: No me reprochéis que al menos escriba lo que quiera y que deje patente que más que nada quería hacer. Y menos después de haber hecho lo que debía.

martes, 2 de diciembre de 2008

Fuera de lugar

"Exacto como puntual, un reloj sabe siempre la hora que ha de marcar. No se puede retrasar o quedará fuera de lugar."

SFDK - Fuera de lugar