jueves, 27 de mayo de 2010

BASTA

No quiero volver a saber nada más de LOST en mucho tiempo. Ni teorías, ni opiniones, ni finales, ni luces ni abanicos de colores, ni margaritas o flores de papel, ni un perro, ni dos, ni tres cachorros.

Ni el tiempo ni el espacio, la sombra, el humo, el pie, la estatua, el barco, el cojo, el manco, el ciego. Ni de la francesa, ni la australiana, la hispana, el irakí o el escocés. Ni saltos ni botellas de agua.

Ni pam que pim que pum. Ni los bocadillos de atún. Ni el corcho, la botella, el vino o la tarta de cumpleaños.
Ni tú, ni yo, ni él, ni ella ni la madre que nos parió. Nada es real, nada existe. Excepto la isla.

El resto, el mundo, estamos todos muertos.

martes, 25 de mayo de 2010

Alerta: el spoilerazo de tu vida

Voy a ser breve y concisa porque en poco más de 24 horas el tema ha conseguido quemarme y hartarme hasta a mí. Empiezo a cansarme de discusiones e imposiciones con el mundo; voy a exponer simplemente lo que para mí ha sido el final de Lost y con ello daré mi opinión personal. Que luego cada uno aporte lo que le apetezca.
Sobra decir que los que no hayáis visto la serie... bla bla bla os sacaré los ojos, las vísceras y las uñas de los pies a bocados mientras os aislo auditivamente con cd's de Chayanne repetidos durante días como sigáis leyendo.

El final se podría resumir de manera breve y concisa. Cuando Jack acepta el "trabajo" de protector de la luz, lo primero que hace es apagarla (gran protector, sí señor). Esto le permite matar al eternamente innombrable y posteriormente morir allí donde despertó cuando todo empezó, al lado de la misma zapatilla mugrienta que todavía cuelga de un bambú. Por otro lado, 5 privilegiados consiguen escapar en el avión de Aljira (emocionante como la que más la salida del señor Alpert y su nueva habilidad para envejecer). Y en la isla, se quedan número 1 y número 2, que serán muy buenos en su puesto respectivamente durante mucho tiempo. Ah claro, sin olvidar al 'brotha', que quien quiere piensa que se queda con ellos, y los que no, dormimos más felices pensando que se va en el barco a reencontrarse con su Penny, y ya por fin sin suegro malvado. Por último, Rose y Bernard viven felices aislados en la isla con "un perro" (según la Siñeriz).

Final. Y como fin me parece bastante bueno. Al fin y al cabo la historia merecía ser completada, era necesario que venciera el bien sobre el mal, que ocurriera algún sacrificio e incluso, por qué no, que alguno que otro saliera vivo de todo esto. Ahora, hay tres aspectos que me gustaría comentar de los que más revuelo han provocado entre las opiniones públicas.

1.- La realidad alternativa o purgatorio. Completamente prescindible, innecesaria e incluso diría, sobrante. Lo de estar todos muertos en un supuesto cielo y todo eso no es más que el final de la nueva aventura espacio-temporal que se inventaron para la sexta temporada. No tiene nada de relevante ni con el resto de temporadas, ni con el desarrollo de la historia. Primero fueron flashbacks, luegos los flashpalante, luego los saltos en el tiempo y ahora, pues esto. ¿Motivo por el que lo han hecho? Tengo dos teorías. Bueno, tres si contamos con la de rellenar (si no la sexta temporada con 6 capítulos hubiese estado más que finiquitada).

La primera: ya no quedaban más cosas que hacer. Si has mostrado el pasado, luego el futuro y has viajado en el tiempo, ¿qué te queda? pues una realidad alternativa. Por lo tanto, única y exclusivamente un recurso comercial. Digamos que 'algo diferente' tenían que hacer para seguir captando la atención del público.
La segunda: más de lo mismo, otro reclamo comercial, el de juntar a todos los protagonistas más queridos y poder sacarlos en una gran foto final, todos felices y abrazados entre ellos como si mirarse a los ojos hubiese sido su gran razón de ser. Buah, basura. Rompe con la tónica realista e insensiblera con la que nos tenían acostumbrados. Al fin y al cabo, una de las cosas que más gustaba de esta serie era que nos les importaba quitarse de encima a cualquier personaje si el guión lo exigía, por mucho que gustase al público. Eso es atrevido y hace que te creas que la historia está por encima de la audiencia. Y con esta gilipollez de los reencuentros y la sala-vip de los muertos para mí se han vendido para contentar al público. Error.

2.- Con la iglesia hemos topado. Aunque durante mucho tiempo la discusión ciencia-fe ha sido uno de los grandes alicientes filosóficos de esta serie, nunca habían entrado en temas demasiado mitológicos. De hecho, uno de los grandes atractivos que durante años cautivó a gran parte de los seguidores era el pensar que había una explicación científica para todo, y que no iban a recurrir a magias abstractas para dar soluciones a los enigmas.
Ésto, que ya se vio hace tiempo que no iba ser del todo así (cuando empezaron a fantasear con viajes temporales, por ejemplo, y si te pones cisquilloso, incluso desde el primer capítulo en el que un 'humo negro' se comía gente) entraban poco a poco en escena personajes 'sobrenaturales' o con características especiales (eterna juventud) que hizo que los seguidores tuvieramos nuestro propio dilema: seguir pulsando la tecla de la fe y creer en lo que nos vendían, o dejar de verlo ya que ya no había nada que la lógica científica pudiera explicar. Lo hicimos, y aceptamos con esto la propia mitología que Lost creaba a su alrededor: Jacobs y hermanísimos malvados que están por encima de todo y una isla como lugar 'sagrado' con luces que representan la vida, la reencarnación, la muerte y noséque más.

¿El problema? Que aceptamos la religión lostiana porque creíamos en la serie y porque al fin y al cabo nos gustaba lo que veíamos. Pero ya está. No acepto aceptar la vida después de la muerte en iglesias con cierto aire cristiano, ni cielos ni avesmaríaspurísimas sin pecado concebidas. Igual a los estadounidenses esto les hace felices y les reconforta su paz interior, creen mucho en estas cosas, pero a mí, de igual manera que el purgatorio, me sobra. No necesito pensar que la misión en la isla era conseguir una oportunidad para una vida eterna en el más allá con las personas que quieres. Death is death. Ellos mismos nos lo dijeron. Así que de nuevo recurso fácil para contentar. De nuevo, error.

3.- Los enigmas sin resolver. Aquí tampoco tengo mucho que decir. Hay gente que lleva dos días llorando porque no han resuelto lo de los números, lo de las embarazadas, lo de quien disparaba desde las canoas, lo de la importancia de Walt, lo de bla bla bla. Un consejo: Superadlo. Al fin y al cabo, nunca lo sabréis. Y creo que vuestra obcecación no os deja ver más allá lo que ha sido el global de la serie. Como decían ellos en esta realidad paralela: déjalo ir. En Lost, como en la vida, hay muchas cosas sin respuesta que tampoco sabremos nunca por qué ocurren. No hemos resuelto la cura para el SIDA, no sabemos por qué hay personas que matan o violan, no podemos explicar la muerte súbita, ni siquiera ha sido demostrable médicamente que el tabaco tenga ningún tipo de relación con el cáncer de pulmón. Y seguimos viviendo tranquilos. No vamos por la calle maldiciendo al mundo porque no tenemos todas las respuestas. Pues con Lost igual. En serio, superadlo.

Y así es y ha sido todo, como habéis podido comprobar rápido y conciso. Ahora, señoras y señores, hasta que no se me ocurra nada nuevo, creo que no tengo nada más que decir. Por supuesto que para gustos los colores, y que opiniones puede haber mil y todas válidas. Ésta sólo es la mía.

Namasté.

lunes, 24 de mayo de 2010

Resumen del tocho-post de esta mañana

No me había dado cuenta de lo infinitamente largo que me ha quedado el post esta mañana. Demasiado. Pido disculpas, nunca quise robaros tanto tiempo.
En compensación voy a haceros un resumen del por qué de mi cabreo y lo vais a entender fácil y rádidamente. Todo se resume a este vídeo:

[ATENCION SPOILER: NO veas el vídeo, si no has visto el final de Lost. No es un consejo, es una rotunda prohibición. Dejarás de ser bienvenido en este blog y recibirás mi odio eterno en forma de vudú. Da igual que nunca hayas visto la serie y ni siquiera tengas planeado verla; repito, no veas este vídeo si no has visto la serie ENTERA y capítulo a capítulo o haré que el mundo entero se conjure para que mueras de una manera lenta y dolorosa. No es broma. Con estas cosas no se juega.]



Y ahora, no me digáis que no merece ser linchada públicamente. Exijo a los productores de Cuatro que le subvencionen el suicidio asistido o en su defecto que la obliguen a pedir disculpas públicamente en prime time con una nariz de payaso, y reconozca con estas palabras: "tener menos capacidad intelectual que una pipa sin sal."

Justicia.

(Gracias a Skizoo por linkearme el vídeo y ayudarme psicológicamente)

Lo único más grande que Lost es la estupidez humana

Lo siento, pero estoy enfadada, frustrada, me sobrepasa la situación y me puede la desesperación. Escribo aquí porque necesito desahogarme y hacer un acto de sobradez extrema gritando y afirmando al mundo: el ser humano es estúpido. Y más estúpido por alardear sin complejos su estupidez. No quiero hacerme la lista ni nada así; hay muchas cosas que yo todavía no entiendo y que solo con el paso de las horas voy esclareciendo en mi cabeza. Además que, por supuesto, cada uno se queda con lo que quiere y como lo quiere. Eso es lo que he hecho yo.

En fin, para empezar diré que el final de Lost me ha encantado (y según más horas pasan, más convencida estoy de ello) y que ahora no voy a poner ningún spoiler ni voy a analizar nada. Ya lo haré con más tiempo y con más calma otro día. Pero cuando te levantas a las 6 y 20 de la mañana, con un dolor de cabeza increíble y un sofá en el que no te puedes tumbar, sólo un acto desconmensurado de fe absoluta te impide volverte a la cama y hacer lo mismo varias horas después en mucho mejor estado: ver el final de Lost.

Según pasan los minutos y avanza la trama vas asimilando la grandeza del momento. Realmente sólo era un capítulo más, incluso diré que ni mucho menos de los mejores. Ni giros brutales ni inesperados, ni cosas fuera de lo normal ni bocas abiertas: sólo el final de una historia que hemos seguido durante años. Y ves, que más allá de la isla, los personajes, la historia, los enigmas... lo que ha hecho realmente grande a este fenómeno es el comentarlo día a día con el resto de la gente y el verdadero éxito ha sido el "mundo paralelo" que los seguidores hemos creado años tras años sobre la serie.

Es igual, que me desvío del tema, como decía todo ha comenzado cuando por última vez esas cuatro letras se han estampado sobre fondo negro. Mi impresión, evidentemente algo confundida (inevitable) pero de gran satisfacción. Tenía lo que quería (aunque podría añadir miles de matices, que como he dicho al principio, ya analizaré otro día) pero era un final. Algo que muchos pensamos durante algún tiempo que sería imposible para esta serie. Y había llegado.

Escasos minutos después ha comenzado el calvario. Iluminados de la cadena Cuatro pensaron que sería interesante colocar a varios disminuidos psíquicos (perdón por faltar, pero me hierve la sangre de sobremanera) a comentar el final. Si tienes suficiente respeto por la serie, por tu... ¿profesión? como periodista o comentarista, o simplemente te respetas lo suficiente como persona, debarías evitar hacer el ridículo como lo han hecho esta mañana los capullos en cuestión. El primer analisis a manos de una tía con gafas que dudo que haya visto más de 3 capítulos seguidos de la serie en su vida, supuestamente la experta de Lost, me ha dejado de piedra. Toda mi paz interior se ha convertido en un primer momento en dudas y me ha hecho cuestionarme a mí misma lo que acababa de ver. SPOILER// ¿Todo ha sido un sueño de Jack? ¿Estaban todos muertos? //FIN DEL SPOILER. Ella concluía su análisis con un "...estamos hablando de gran decepción con este final, y gran decepción de serie".
Seguidamente mi mente se ha vuelto a activar y mis dudas han desaparecido. No tenía más palabras que: ¿¿Pero qué coño dice esta tía?? ¿¿¿Decepción???

Mi sorpresa y frustración ha ido en aumento cuando se iban uniendo "Iluminados" a la tertulia y, mientras esperaba que algundo de ellos soltara la lógica frase de: "Creo que no has entendido nada", mi alta dosis de alucinación crecía al ver QUE ABSOLUTAMENTE NINGUNO de los supuestos seguidores y entendidos había entendido nada del final. Lo peor, que salían en la tele aireando su estupidez y muchas personas podrían estar viéndolo y pensando lo mismo. Una de las cosas que más gracia me hacía es que, aunque todos intentaban ser cautos en sus conclusiones (las cosas como son, el final es un poco abstracto y podría entenderse de varias maneras, eso sí, OJO, nunca como el citado primer spoiler que he mencionado), todos repetían en plan simpáticos y graciosos: "ahora me gustaría entrar en foros y leer comentarios y teorías de los fans sobre lo que piensan del final". Efectivamente, no es que os gustaría, es que lo necesitáis. Es que queda patente que no sois capaces de entender nada por vosotros mismos y os lo tienen que explicar. Este tipo de cosas hace a la serie, y al propio final, mucho más grande.

Y cuidado, que yo he sido la primera que durante mucho tiempo y en varios capítulos me he quedado completamente a cuadros, con cara de idiota, sin entender nada, y he tenido que meterme en foros para que algún avispado me ayudara a poner las cosas en su lugar. Es algo que nos ha pasado a todos y parte de la gracia de la serie. Eso sí, en ningún momento cuando no he entendido algo me he dedicado a tachar de basura lo que tenía delante, ni de decepción. Incluso cuando las respuestas me gustaban menos que mis propias teorías. En fin, creo que Lost merece disculpas públicas de gran parte de la sociedad.

Mi cabreo ha sido tal que no he durado más de 10 minutos en volverme a la cama. Había visto suficiente. Enough is enough. Mi cabeza me pedía paz y la temperatura excesivamente alta de mi cuerpo debida a una reciente insolación no estaba para tonterías.

Un par de horas después, he vuelto a la vida y he hecho lo que cualquier persona con suficiente tiempo libre y en mi situación haría: mirar foros sobre comentarios y teorías de la gente. ¿Para qué? Para enfadarme todavía más y llegar hasta este punto. Puedo decir que más o menos el 80% de la gente no ha entendido el final, y se está dedicando a despotricarlo, tachar la serie de engaño y de estafa. Resumen toda la historia en una frase y se olvidan que lo más importante no ha sido como ha acabado, si no todo por lo que han pasado.
Y sé que ahora en adelante tendré que escuchar muchísimos comentarios de gente que simplemente dirá: "yo es que no lo entiendo como tú" excusa perfectamente aceptable ya que no todo queda perfectamente claro, y defenderán la teoría del engaño y la frustración. Y me seguirá hirviendo la sangre. Y tendré ganas de matar a la subnormal de gafitas de Cuatro. Después cogeré aire, y sosegaré. Bajaré de mi nube de sobradez e intentaré no devolver el comentario con otro que deje en evidencia sus limitaciones intelectuales. Y no porque no tenga razón, sino por educación. Por saber estar. Por respeto. Y porque no parezca cosa de fanatismo u obsesión.

Probablemente podría haber dicho lo mismo de muchas otras maneras. Pero estoy tan enfadada que necesitaba vomitar. Al fin y al cabo para eso tengo este lugar. Intentaré ser más amable de ahora en adelante.

Y sobre todo, por si también os han hecho sentiros confundidos durante un momento y habéis pensado que lo peor había ocurrido: tranquilos, la paz está en vuestra cabeza y el final de Lost no es más que la fe que tengáis en esta serie. Puede gustarte más o menos, podrías haberlo hecho de una manera mejor que otra, puedes ponerle millones de matices, como yo también lo haría. Pero si algo está claro es que no es ninguna estafa. Así que nadie se deje estafar.

sábado, 22 de mayo de 2010

Como adolescentes

Escribiendo por las mesas cosas que no queremos que nadie vea, aunque queden a ojo de cualquiera.
Usamos expresiones con nuestros amigos tan características como: "tengo que hablar contigo" o "ya sabes de quien te hablo y por qué lo digo" delante de la gente sin pensar en lo ridículo que queda.
Escribimos cosas que creemos que todo el mundo envidia pero que sólo provoca risas ajenas.

La edad del pavo es como una gran mentira. Te pasas esa época creyendo que eres mayor y cuando realmente lo eres ni siquera te das cuenta del cambio. Hay adolescentes con 30 años y gente madura con 16. La única diferencia que les delata es la gente con la que se juntan.

Hablamos de secretos cuando queremos decir tonterías y repetimos insistentemente momentos puntuales en nuestras conversaciones como si fueran trascendentales. Como si realmente importaran. Como si cualquier cosa que vivimos tuviera el más mínimo valor.

Somos como adolescentes que sienten y viven con pasión, como si cada lunes fuera el último. Con la ilusión de quien cree que lo que está pasando es único e irrepetible y sólo podría tener como protagonista a ciertas personas en concreto. Sin saber que todos hemos pasado por eso. Y sin saber que nada es para siempre.

Crecemos porque no nos queda otra opción y recurrimos a las tonterías por sentirnos aliviados. Saltamos de párrafo en párrafo como si el tiempo nos diera la razón y con cierta seguridad hablamos del pasado como si nos hubiera marcado el futuro.

Repetimos cosas en las que ni siquiera creemos y sabemos que después de todo llegará el momento por el cual tanto has estado esperando. Pierdes trenes y coges ambulancias a cuenta de la inocencia y la ingenuidad. Hablas con tanta gente y aún así te sientes tan incomprendido que rendirte a cualquier oferta hace que te sientas mejor. Y más si la oferta genera expectativas que todavía no sabes que son imposibles de cumplir.

Somos adolescentes porque creemos en la magia y en la belleza. Soñamos con sueños y perdemos el tiempo con ilusiones que no te darán de comer. Hablamos del tiempo haciendo metáfora del amor y rezagamos inquietudes que nunca seríamos capaces de afrontar, mientras sigamos siendo adolescentes.

Somos tiempo perdido. Somos futuros opuestos y canciones sobre lámparas y sobre chaquetas. Somos rebeldía, somos insensatez, somos palabras vacías y ventanas abiertas de par en par.

Yo crecí el día que descubrí y asumí, que con el tiempo, todos nos convertíamos en aquello que nunca habíamos querido ser. Desde entonces detesto a los adolescentes. Sólo exclusivamente porque creen en lo que dicen y viven lo que sienten. O más exclusivamente, porque sienten.

jueves, 20 de mayo de 2010

El sonido de las palabras que confirman

- James...

- Sí, lo sé.

sábado, 15 de mayo de 2010

Voy a mezclar frases con alcohol

Sabes mejor que yo que hasta los huesos sólo calan los besos que no has dado, los labios del pecado.

Aunque tú no lo entiendas nunca escribo el remite en el sobre, por no dejar mis huellas. Estuve bailando con la mala suerte y todo esto es culpa de la gente, ¿por qué te hacen sentir tan diferente?
Eres el verbo en carne viva. La que pide cuatro capas de pintura cuando no puede dormirse, y sueñas con no soñar. A tu derecha extraños del mundo parecen seguros de cual es su rumbo, y no, no, no... preguntes por qué. Ahora detestas hasta el roce del aire.

No intentes hacerme cambiar, no me pidas ese favor. Siento decir que no. Yo, fracasé una vez y fracasé diez mil y aun así alzo mi copa hacia el cielo. Me olvidé de poner en el suelo los pies y me siento mejor. Y es que a veces siento al despertar que el sueño es la realidad. Y que después de todo sé que nada es permanente y que al impaciente se le olvida la miel del presente.
Quizás por las ruinas que dejé detrás, por eso hoy no le temo al fuego pero sí a las cenizas.

Y también porque el querer es reír, a veces.

[EDITO: Quien consiga reconocer el mayor número de frases con su respectiva canción/autor se llevará un suculento premio patrocinado por El lunes lo dejo, eso sí, no vale usar google, no hagáis trampas!!]

jueves, 13 de mayo de 2010

Silencio

Después del mayor y más largo estruendo escuchado en años aparece el más grande de los miedos jamás experimentado: el que provoca el silencio.

De las tres opciones que aparecen a continuación, sólo una es verdadera. Señala la correcta:

a) Si te matas muero contigo.
b) Si me matas, mueres.
c) Morir cada día sólo es una manera de vivir.

Y ahora, con más morro que espalda, voy a seguir con lo que hacía en mi vida.

lunes, 10 de mayo de 2010

x100

El mundo no se acaba mañana.
El mundo no se acaba mañana.
El mundo no se acaba mañana.
El mundo no se acaba mañana.
El mundo no se acaba mañana.
El mundo no se acaba mañana.
El mundo no se acaba mañana.
El mundo no se acaba mañana.
El mundo no se acaba mañana.
El mundo no se acaba mañana.
x100

Aunque... vaya tontería, si ya se acabó hace dos semanas.

domingo, 9 de mayo de 2010

El truco que cambiará vuestra vida

Ni el gazpacho, ni la fruta fresca, ni el bicarbonto, ni el agua de vichí, ni las manzanillas, ni dormir.

Ningún tipo de remedio por el estilo sirve para combatir una buena resaca. Y quien diga que le ayuda y le hace sentir mejor algunos de los clásicos remedios caseros es que no tiene una auténtica resaca made in beer o garrafoning.

Como ex-experta en mañanas de Sábados y Domingos head in WC, los años de experiencia y mi presunta reciente semi-rehabilitación hacen que haya probado de todo: beber agua a lo largo de la noche para evitar la deshidratación, evitar las mezclas, evitar las ingestas rápidas innecesarias de alcohol, beber 1 litro de agua al llegar a casa antes de irte a acostar, bebida isotónica nada más levantarte, etc etc. Y puedo asegurar que cuando eres de estómago delicado (o de codo demasiado flexible, quizás) lo único que puede ayudarte a no querer morirte al siguiente día de una fiesta, que para mayor frustración no necesariamente debía ser siempre loca, es el consumo moderado.

Pero bueno, no quiero dar un discurso ni mucho menos sobre los peligros del alcohol, ni quiero hacer campaña en pro del consumo responsable en plan paternal. Que cada uno haga lo que quiera con su vida y su hígado. Quiero simplemente explicar mi descubrimiento al mundo que tanto bien puede hacer si se entiende y se aprende a utilizar: el verdadero truco para superar una resaca es única y exclusivamente superarla.

Y es así, porque si algo he sacado en claro después de tantos años jugando en la élite del malestar post-borrachera es que la resaca es psicológica. Sí sí, lo que leéis. Es difícil controlar los síntomas, que físicamente son reales, pero tú y sólo tú puedes ser capaz de decidir cuándo y cómo se acaba tu resaca. Hay que saber conocer a tu cuerpo y el límite de sus posibilidades. Pero se puede hacer. Confía en tu decisión. Cree en el poder regenerativo de tu hígado. Hazlo real.

Por un mundo sin arcadas.

sábado, 8 de mayo de 2010

Aprender a sosegar

Te das cuenta de que eres adicto a algo cuando ya es demasiado tarde. Normalmente no eres consciente de que la actividad en concreto que realizas se repite cada vez en una franja de tiempo menor. Y cada vez necesitas menos excusas para repetirla. Hasta que llega un momento que no puedes pensar en otra cosa y cada vez que te falta, cambia tu humor y estado anímico.

Por eso, cuando los primeros signos de alarma se disparan hay que comenzar una terapia que evite la autodestrucción. Se llama aprender a sosegar. Consiste en contar hasta diez con los ojos cerrados mientras respiras profundamente intentando convencerte a ti misma que el mundo no se va a acabar, ni va a dejar de tener sentido, ni es necesario poner el modo [catastrofista: on].

Porque las adicciones no sólo son malas para quien las padece, sino que también para quien se ve salpicado de rebote. Y yo, que mi salud se pelea en el ranking de -cosas importantes en mi vida de las que estar pendiente- por un puesto mejor entre "quedarme sin champú" y "cambiarme el nick periódicamente", pues me da más igual, pero hacer cosquillitas de esas que no producen risa en las emociones de los demás, pues ya no. Así que no tengo más que aprender a sosegar.
De todas formas, y sin que sirva de precedente, si nunca te equivocas, es que algo haces mal.

Nos vemos esta noche, amando a las lesbianas. O rebiendo su amor. Bueno, no sé bien como será, pero sé que me gustará (siempre y cuando no llueva, que ya sabemos que eso no les va bien, y no porque tenga nada que ver con una supuesta alergia a la higiene).

viernes, 7 de mayo de 2010

Como al estrujar una toalla

Da igual que un ilíaco de tu cadera se encuentre bloqueado en anteversión y el otro en retroversión. A nivel de la caja torácica, aunque mediante mecanismos diferentes, va a producir el mismo bloqueo de la parrila costal homolateral en descenso. Es decir, el tórax se verá instaurado en una posición de espiración.
Es como una toalla húmeda al estrujarla, que aunque tires desde cada extremo hacia un lado diferente, no se acortará por un lado y se alargará por el otro. Se producirá una disminución de la longitud total de punta a punta. Además del goteo intermitente de agua, que para este ejemplo no sirve de nada y bien podría usarse el símil con una toalla seca obteniendo idénticos resultados, pero entonces la lógica humana y no la que tiene relación con las fuerzas mecánicas y rotacionales me haría plantearme para qué retuerzo y estrujo una toalla seca.

El caso es que la situación en espiración del tórax me bloqueará el diafragma, de igual manera, en espiración, con su consiguiente aumento de presión intraabdominal. Haré abdominales en el gimnasio en vez de hipopresivos y de mayor me mearé inconscientemente, y ni Concha Velasco hará que me sienta mejor. Igualmente a corto plazo el predominio de las cadenas anteriores me producirán dolores en la musculatura forzada en excéntrico de mi espalda, y con el tiempo, la cadena de cierre gobernará de tal manera en mis extremidades inferiores que necesitaré ayuda divina cuando quiera salir del pozo sin fondo del pie pronado.

A fin de cuentas, y sin poder parar de darle vueltas, creo que no voy a estrujar más toallas. Creo que las dejaré secar al Sol. Porque en esta vida si se fuerzan las cosas siempre acaban rompiéndose por un lado o por otro.

Y... qué coño, no quiero hacer un símil con los problemas de la fisioterapia y la vida. Quiero dejar patente que la tragedia se masca en el ambiente pero que la fiera está latente (anda, también sé hacer rimas). Soy una máquina programada para aprobar exámenes y lo voy a demostrar. Ah claro, y también que recordéis: los fisioterapeutas no somos simples masajistas. Ni los masajistas son simples fisioterapeutas. Si no, acaso, ¿podría un masajista estrujar una toalla?

Nos vemos en el paraíso de mis palabras que entran raudas y bailantes en la agonía de vuestros castigados cerebros. No sufráis. Volveré.

jueves, 6 de mayo de 2010

Pero ya no duele

No voy a escribir una entrada sobre mí misma, sería demasiado vanidoso. Ni siquiera para la gente que cree que me siento el centro del mundo y que ando y gateo a tientas en un lugar que es demasiado global y poco particular. Ni siquiera para los que no me conocen y no saben qué opinar, ni para aquellos que lo hacen y saben que cada vez que recibo una felicitación me saltan los colores al pensar que he sido objetivo de atención de alguien durante un momento.

Tampoco voy a transcribir lo que fue hace años motivo de un post. No voy a hacer referencia ni voy a resumir lo poco que tiene de especial el 5 de Mayo. Porque no intento convencer a nadie de ello, y mucho menos a mí misma. Siguiendo la tónica de siempre y con ánimo de maquillar la realidad intentas convencer al resto de que estás convencida de que nada importa lo suficiente y lo que supuestamente tiene valor, realmente no lo tiene.

Porque al fin y al cabo sí hay cosas especiales. El día 5 de Mayo es una de esas cosas. Y porque como he repetido infinitas veces ya hoy: "es un día exactamente igual que ayer y que mañana, sólo que te sientes más protagonista." Y eso no lo hace el número o el mes. Lo hace la gente.

Por eso ya nunca espero felicitaciones de nadie: simplemente llegan. Y no es que no las espere porque intente hacerme creer que no las quiero o que no son importantes. Lo son. Pero no se va a acabar el mundo. Ni siquiera voy a dejar de dormir ni me voy a levantar más preocupada mañana.

Porque fueron demasiados 5 de Mayos pasados por agua que no me dejaron ver que a la vez que el día no tenía nada de diferente era a la vez muy especial. Y ya simplemente cuento como anécdota lo que otros años me incitaba a odiar.

Porque perdí la cuenta, ya no sé cuántos, y se vuelve a olvidar. Pero ya no duele, es como magia. Se vuelve a regenerar. Porque aunque hable de mi cumpleaños y de mi vida, no soy tan vanidosa como para hablar de mí. Ahora le perdono y me perdono; no soy menos porque las cosas sean así.

sábado, 1 de mayo de 2010

Cómplices

Son cómplices, como el río y el puente. Como la esquina oscura de la roca que esconde ese agua que no quiere ser vista mientras cae por la cascada.
Como el niño del pomo erróneo. Como los peces flotantes de tres ojos del agua contaminada. Cómplices. Como el ruido y la luz.

Son como pueden serlo en ocasiones las brujas buenas y las brujas malas. Los "papas" de acero con las campanadas que cada hora te recuerdan el pacto que acabaste de firmar. Las mostaza y el caramelo que la carameliza.
La iglesia y las cortinas que esconden todos los pecados. Las tarjetas y el tiempo. Los japoneses y el pan.

Cómplices como dos cafés en una taza y un bombón que disfrutar. La chica que se encontró la cama deshecha y la que no tuvo que rehacer. Los manteles consejeros. Los conserjes de noche.
Cómplices, como las rusas, las noruegas y las danesas. Los parques, los paseos, las novias de blanco... el 32.

Cómplices son todos ellos entre sí. Cómplices son, de ti y de mí.