domingo, 10 de julio de 2016

Shame

Me encanta la gente que se indigna cuando le miras horrorizado y te compadeces de su infelicidad como persona cuando descubres que no siguen Juego de Tronos. Son seres inadaptados, faltos de amor en el pasado y en el presente, que encima se rogodean en su absurdo y con aires de superioridad y reafirman: "y no pienso verlo nunca".

Y a mí que me gusta que no todo el mundo haga lo mismo, si fueramos todos iguales y nos crearan en probetas prefabricadas seríamos Un mundo feliz, tan feliz como vacuo. Y para gustos los colores y para sabores los helados, pero, siempre hay un pero, no te vanaglories en tu desgracia. Shame on you.
Me encanta la gente que empieza a oír algo relacionado con la serie y rápido salta: "Qué pesados estáis todos con la seriecita". Bien, está bien, no hay problema, no la ves. No eres un borrego. No tienes tiempo que dedicar a chorradas. No quieres ser como todos los demás vulgares y adictos a la ficción. No quieres formar parte de la burbuja de la pasión desenfrenada de la moda del momento. Eres especial. Eres un ser superior.

Eres idota. O sea, con perdón, pero no te metas a hablar si no quieres, pero no juzgues a los demás. Porque lo siento en el alma, el problema no lo tenemos nosotros con nuestra obsesión compulsiva por la trama. El problema lo tienes tú que estás dejando de vivirlo.
Yo he pasado por todos los booms. Viví El señor de los Anillos, viví Perdidos, viví Harry Potter (aunque llegué tarde). He sido friki loca obsesiva compulsiva de todos ellos. Y ahora lo soy de Juego de Tronos. Y juro que mientras tenga capacidad de raciocinio seguiré el boom del momento como si me fuera la vida en ello. Y los veré 40 veces, hablaré con gente de sus tramas, haré bromas, y adoptaré un poco de cada en mi personalidad y en mi vida. Porque disfruto, y porque bajo mi punto de vista, son ficciones de calidad. Y la calidad se disfruta.

Y que tampoco hay que volverse loco con estos temas. También hay otros booms que me he perdido, no he visto Star Wars (e igual nunca lo veré), y Breaking Bad la vi a toro pasado cuando ya había acabado y cuando ya nadie hablaba de ella. Pero qué más da. Shame on me. Lo importante es el momento. Y ahora mismo no puedo dejar de pensar en la trama y en qué pasará. Y en leerme los libros y en volver a ver la serie desde el capítulo 1. Y esperar a la siguiente temporada con ansia. Y esperar al siguiente boom. Y no tener mejor excusa para escapar de la realidad.