miércoles, 22 de septiembre de 2010

Por convenio

Se ha llegado a un acuerdo mundial por el cual a partir de ahora y para siempre quedarán suprimidos de todos los calendarios y agendas los siguientes términos:

- Martes.
- Septiembre.

Por lo tanto, de ahora en adelante la semana contará con 6 días y el año con 11 meses.

Las razones por las que se ha decidido llevar a cabo esta reforma son, básicamente, porque no sirven para nada y porque sólo traen disgustos.

martes, 21 de septiembre de 2010

Me has conocido en un momento extraño de mi vida

Si tuviera que volver a equivocarme en algo de esta vida, volvería a obsesionarme con esta película.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Cosas que hacer cuando no tienes nada que hacer














Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.




Nunca lo haré

Prometo solemnemente bajo el juramento sagrado del Señor Blogger, oh todo poderoso, que me permite tener un espacio en la red donde dar opiniones y veter basura personal, que nunca haré bromas manidas y repetitivas sobre tópicos comunes en referencia a la profesión de una persona en el momento que tenga conocimiento de ella. Es decir, me explico, prometo que nunca tendré conversaciones del tipo:

- ¿Ah, sí? ¿Eres abogado? ¡Protesto!

- Estudias filosofía... ¿y es verdad que siempre vais fumados a clase para entender las cosas?

- Ah, que eres farmacéutico... ¡qué bien, podrás fabricarte tus propias drogas y pasarme más barato! (también se acepta la opción: qué bien, podrás conseguir condones gratis).

- ¡Te has sacado ADE! (a este hay que agobiarle constantemente con la posibilidad de montar un negocio inverosímil entre cuatro colegas y pretender que con sus gestiones nos monte en el dólar).

- Qué bien, eres poli... ya te llamaré cuando necesite que me quiten alguna multa, jeje!

- ¿Eres biólogo? ¡Como Ana Obregón!


Y un ligero etcétera. Así pues, con la buena intención de no querer ser odiada por los susodichos, intentaré a partir de ahora ahorrarme este tipo de comentarios. Y como quien aporta algo al mundo con sus buenos actos, espero recibir algo a cambio: Y tampoco es mucho lo que pido, simplemente evitar la equivalente a mi profesión:

- ¿Eres fisio? Joder, pues yo tengo un dolor aquí, que me vendría de bien un masaje... (+ risa maléfica de quien se piensa súper original, de quien se cree el primero que te hace esa broma en la vida).

Paz, hermanos.

viernes, 3 de septiembre de 2010

La revuelta de la vuelta

Como os imagináis, porque sois muy listos (y en la mayoría de casos, os lo he dicho personalmente) he estado disfrutando de unas placenteras vacaciones. La verdad es que hace unos días ya se acabaron, pero igual que tardé 3 días en abrir mi bandeja de entrada de correo, he tardado un poco más en entrar al blog y actualizarlo, teniendo en cuenta que esto me acerca completamente a mi cotidianidad y mi vida real. Me abraza a ella completamente. Me absorbe. Con esto he sido abducida por completo en el mundo de Jade, y faltan 11 meses para que pueda volver a salir de él.

Después de un mes en el exilio y de varios días de repuesta en remarcha, tengo una conclusión que crea cierta revuelta en el asunto de mi vuelta. Quiero decir: lo que quedan después de una sucesión de días donde nada importa y a la vez todo vale, donde todo es divertido a la vez que estresante, sólo son un puñado de fotos.

Mirando y pensando, recreando y memorando, pienso que a día de hoy tanto en las vacaciones, como en muchas cosas de la vida, al contrario de lo que se puede deducir por el famoso dicho "una imagen vale más que mil palabras", el problema que se nos presenta en nuestras relaciones sociales básicas y comunes es que: sobran imagenes y faltan palabras.

Demasiadas sonrisas con la cabeza ladeada y pocas conversaciones. Mucha pose y poca voz. Muchas ganas de vernos pero pocas de hablarnos.

¿Alguien más tiene la sensación de haber dejado muchas conversaciones pendientes con mucha gente?

El ser humano es curioso y extraño. Y nosotros somos la prueba evidente. Sorprendámonos.