El día que experimenté la situación de estar con hermanas, padres, madres y gatos políticos en un espacio de 5 metros cuadrados

Y acabamos todos sentados encima de pollos abanicándonos. Un show.

La eterna inquietud

Este blog se puede considerar un libro sobre mí. Sin ser explícito en historias y situaciones, hace un repaso de los últimos años de mi vida tanto profesionales como personales. Probablemente nadie sepa con exactitud de qué hablo en la mayoría de momentos, pero es que, ¿sabéis qué?, yo a veces releo entradas de hace tiempo y tampoco sé qué pasaba por mi cabeza en esos momentos, o a qué etapa de mi vida me estoy refiriendo.

Eso sí, hay una tónica constante y sonante. Algo que retumba en mi cabeza, ya sea cuando acabo de empezar una carrera, cuando la acabo de acabar, cuando no tengo trabajo o ahora mismo: tengo que reconducir mi vida. Tengo que hacer algo diferente. Es época de cambios. Tengo la necesidad de pasar a otra cosa.

Y esto me recuerda a esa escena del club de la lucha en que Tyler le cuenta a Jack sobre la relación con su padre y la eterna insatisfacción. ¿Es la búsqueda de nuevos retos preestablecidos una constante motivación o una pérdida de tiempo con cosas que sólo nos vacían más y más por dentro?

Pueden aportar opiniones. Si no fuera porque no pasa nada si nadie dice nada al respecto. Nunca quise hacer un blog de culto.

PD: Otro día hablaré sobre las situaciones comprometidas de las que se sale airoso con hermanas, padres, madres y gatos políticos en un espacio de 5 metros cuadrados. No tiene desperdicio.

No tengo tiempo

Escribo para decir que no tengo tiempo para actualizar. Sí, lo sé, es una pena.
Creo que tampoco tengo muchas cosas interesantes que decir. El cielo es azul, la luna se llena y se vacía periódicamente, el limón es amargo y dios no existe. Cosas del mundo que ya sabéis y no hace falta que yo os las diga. Todo sigue igual incluso sin mí.

Así que todos los que entráis aquí cada mañana con la ilusión en la mirada de ver algo nuevo y día a día os lleváis una y otra vez la misma decepción: ya sabéis por qué.

Pero eh, no os preocupéis. Sigo creyéndome importante/interesante en mi interior. Mis ataques vanidosos volverán, mi egocentrismo resurgirá.

Y ahí estaréis vosotros para soportarme. Sin ganas de leerme pero con demasiado tiempo libre y aburrimiento.

Qué injusta es la vida, a veces.

Gente en casa

Decisiones que pueden cambiar tu vida por completo.

Gente en casa que pasa de sarasas y descubren de la manera más inusual que sí quiere ser como el resto, que quiere comer bravas y tomar cervezas o cocacolas por ahí.

Que un pequeño gesto puede cambiar tanto su vida, su manera de ver el mundo, sus ilusiones y sus pasiones. Las suyas y las de su familia.

Gente que no sabes que existen y que no sabes por qué pero pasan mucho tiempo en casa. Gente que pasa de sarasas pero luego son los reyes de la ambientación. Gente que vale la pena.

Y un gesto, una frase, una tarde por ahí. Les hace felices y te lo hacen también a ti.

Me gusta la gente. La gente que se atreve a salir de casa. Y la sarasa. Me gusta mucho la sarasa.

¿Cuánta gente habrá en casa que cuando sale arrasa en la sarasa pero pasan el tiempo consumiéndose como una pasa?

Aunque lo parezca, este post no es de guasa.

No lo paso

Que un equipo gane un mismo año el trofeo de la Liga y la máxima competición europea está muy bien. Se considera un éxito deportivo y un gran logro. Y más cuando es el deporte rey y el nivel de competitividad y exigencia está sometido a un estricto nivel de vida rodeado de focos, micros y cosas ajenas, que fácilmente pueden volverte gilipollas y acomodarte. No nos engañemos, aunque sea élite deportiva igual, no es lo mismo ser jugador del primer equipo del Barça (por ejemplo) en balonmano, que en fútbol.

Por otro lado, hacer música basura de la cual no tienes ni idea de su compisición y creación, vendiendo así montones de discos, y tener éxito por un sugerente movimiento personal de cadera, también está muy bien. Que allá donde vayas la gente te siga y cante (tus) -las canciones de otros- en las que usas tu voz, y paguen entradas carísimas para verte bramar encima de un escenario, pues es muy bonito también. Tampoco hay que engañarse, no es lo mismo ser cantautor de escenarios pequeños en bares de barrio, que Shakira's.

Todo esto está muy bien. Yo me alegro por los logros de todo el mundo, eso sí, sigo bajo mi criterio unos, y descarto otros, pero eso no quita que entienda que muchas otras personas lo vean de otra manera. Bien, dicho esto, pasemos a la crítica.

Me parece vergonzoso lo que ocurrió el Domingo pasado en Barcelona. Se juntaron dos grandes eventos: la celebración de la cuarta Champions conseguida por el F.C. Barcelona, con el concierto de la chica ésta que baila. Bien, primer punto a tener en cuenta. Me gusta el fútbol y el barça, me gusta verlo y disfrutarlo, pero me da absolutamente lo mismo que un jugador tenga una novia u otra. Es que no me interesa. Sea Piqué, Guti o Casillas.

No entiendo ni RESPETO que se mezclen las cosas. No estoy un año entero siguiendo partido a partido lo que hace mi equipo, viendo resumenes y análisis, para que una vez conseguido el mayor logro del año se menosprecie el apoyo de la gente de esa manera. La rúa al parecer atravesó toda la ciudad a unos 80k m/h, derrapando en las curvas y consiguiendo tiempo récord al llegar al campo. Yo no estuve, pero al parecer hubo niños que no vieron más que las fotos pegadas en los laterales porque NO LES DIO TIEMPO.
Después, me parece intolerable que tengas a 100.000 personas durante 3 horas esperando en el campo (más otras tantas que se quedaron fuera sin poder entrar), para luego aparecer escasos 10 minutos, NO DECIR ABSOLUTAMENTE NADA, e irte corriendo a un concierto el cual, a ninguno de la mayoría de nosotros nos importaba una mierda.

Por otro lado, tampoco entiendo ni RESPETO que tengas a tropecientas y pico mil personas más en un pabellón esperando un concierto desde hace meses, y retrases el inicio 1 hora y media esperando a que 4 capullos futbolistas lleguen y hagan el gilipollas durante una canción a mitad de actuación. Cuando entiendo, que la mayoría de gente que se congregó ese día ahí, ni seguía ni les interesaba el fútbol.

Lo siento pero no, no lo paso. Me da igual que hiciera una semana que habían hecho festejos por la liga, que ya habían hablado todos, bla bla bla. Respeta a la gente que te da de comer, y muy bien además. Respeta al pueblo cuando habla.

El fútbol es una gilipollez.

Despeinados

Si no saldrías a la calle sin peinar, con la ropa sucia y cantando Camela, ¿por qué permites que veamos tus faltas de ortografía?

Cuida tu imagen pública.

Campaña contra el dolor de ojos y la ignorancia ajena.
Piensa, no podemos hacerlo por ti.