Ahora me llaman Diciembre. Pretende saber más de mí y te lo contaré a mi manera. Probablemente no entenderás nada, pero es que igual yo tampoco sabré qué explicar. Aunque claro, eso tú no lo sabes.
Me llaman Diciembre porque es un mes frío y apagado. Un mes en el extremo del año que todo el mundo quiere acabar. Soy como una etapa quemada que cuando por fin pasa, sirve para recuperarse y empezar de nuevo con alegría e ilusión.
Soy como la desesperación de los débiles y el refugio de los cobardes. Soy como Diciembre porque lo reflejan mis manos; ni siquiera el calor del cariño las puede calentar.
Soy ajena a las navidades y a la solidaridad, a las luces de colores y a las caras sonrientes de los niños. Tengo de Diciembre lo que todo el mundo ignora aunque se sabe que está: es el mes de la soledad.
A veces pienso que es un don ser feliz.
Me llaman Diciembre porque es el mes en el que me quedé a vivir. Es el mes en el que renací y en el que seguramente moriré. Si es que no he muerto ya, porque mis manos frías sólo responden al fuego directo, como kamikaces del dolor.
De todo lo que se puede vivir en este mes me quedo con una cosa: será cuando, sólo entonces, todos los silencios que hayas destrozado habrán valido la pena.
De todo lo que se puede aprender en este mes me quedo con otra cosa: "ahora vuelvo" y "hasta luego" no son lo mismo.
Lo único que no sé es que, si desde que sólo hablo de ti, hay alguna que otra opción que no sea la de esconderme.
[Post inspirado en la letra de la canción "Me llaman Octubre" de Love of lesbian]
miércoles, 9 de diciembre de 2009
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1 comentario:
sabes? diciembre ya no es un mes tan frio y apagado... =)
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