Curvas cerradas en la carretera encharcada
"-Nunca esperes nada...", empieza a sonar,
sube el volumen que el aire entra por
la ventana, "...y así nada nunca te decepcionará."
Ningún camino es largo si tiene destino,
y puede que a destiempo el sol te vaya a quemar.
Agoreros presagios salan tus heridas.
Llegado este punto, nada me va a matar.
Ventanas cerradas, ruido de nada
esperanzas gastadas... el baile va a comenzar.
No necesitas guardarropa cuando hace tanto frío.
Como barrita encendida destinada a consumir
dame motivos para sentarme a esperarlo,
lléname de burbujas amargas que me hagan sonreír.
jueves, 14 de enero de 2010
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