lunes, 11 de enero de 2010

Mi mundo

Me levanto por las mañanas abranzando la almohada, y según la prisa que tenga, hasta la acaricio y le doy besos. Me miro al espejo y día a día me repito la misma frase mientras restrego la palma de mi mano por cualquiera de mis mofletes: "Cada día tienes peor cara. Te haces mayor, pequeña".
Me preparo un café cargado y me autoconvenzo de que nunca es del todo tarde para donde tenga que ir. Me pongo cualquier cosa planchada y mirando al frente al salir del portal ahogo un suspiro mientras pienso para mis adentros: "El mundo me necesita, allá voy".

Adelanto con prisa a cualquiera que vaya rápido sólo para demostrarles que no están lo suficientemente en forma. Escucho canciones cuando voy por la calle mientras imagino que son la banda sonora de mi vida, o que estoy protagonizando un videoclip. Miro hacia atrás exageradamente, miro el móvil, el tiempo se acaba. Todo queda mejor si le añades la pizca correcta de drama.

Hago bromas los Martes que no explico hasta los Viernes. A veces la gente me pregunta: "¿Por qué eres así?" Yo sonrío pero no respondo aunque quiero creer que todos saben que la respuesta se contesta con otra pregunta tal que: ¿Cómo puedes no serlo tú? ¿Acaso tiene sentido creer que todo lo que vives es real? ¿No ves que todo se rige bajo la teoría del blanco contra el negro y el mundo llegaría a su final domado por la combinación 4, 8, 15, 16, 23, 42?

Finjo no escuchar el teléfono cuando no quiero cogerlo. Hay momentos que también finjo no querer cogerlo cuando lo escucho, y momentos que finjo querer cogerlo cuando lo he escuchado sin querer. Finjo constantemente y a todas horas, en positivo o en negativo. Porque ser lineal no es rompedor. Y quien no es rompedor luego no tiene historias que contar.

Muestro interés por cosas que no me importan sólo para saber qué sienten aquellos a los que sí les interesa. Me gusta ponerme en la piel de los demás y creer que soy capaz de controlar las emociones, todas ellas, individual y globalmente. Tengo un espacio cúbico virtual en mi capacidad cognitiva donde acumulo millones y millones de esas emociones, y de vez en cuando si no tengo nada que hacer en casa y me siento a no hacer nada, cierro los ojos y las repaso. Me siento a vivir un rato. Es casi tan parecido a hacerlo en el mundo físico que a veces hasta lo prefiero.

Desconfío de la gente poco retorcida y me enfado con cualquiera que no se ría de mis bromas. Yo soy la ingeniosa, yo soy quien inventó el humor. Vuelvo cada noche a casa pensando en las grandes acciones que he llevado a cabo durante el día y en los millones de personas a quienes he hecho felices. Me gusta hacer feliz a la gente. A excepción de la gente a la que querría matar. Asi soy, o me amas, o no mereces la vida. Fácil decisión.

Así es mi mundo. En él me quedo a vivir. Reconocedlo, me tenéis envidia. El vuestro es una mierda. Pero eh, tranquilos: "He vuelto. Y esta vez, pienso quedarme."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te echabamos de menos xD
Igual a veces no merezco la vida por no reir tus gracias! No me lo tengas en cuenta, quiero vivir!

Jade dijo...

Veo que lo has entendido Anónimo, pero no pasa nada, te perdono.

Lo importante es que captes la idea y te des cuenta que sólo hay un final; todo lo que pase antes sólo será progreso.

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