sábado, 24 de octubre de 2009

Fuera de tiempo

A veces me pregunto por qué sale la gente del país para irse a vivir en un sitio donde puedan mejorar su inglés. Creo que la gente no sabe que hay rincones en su propia ciudad donde te puedes pasar toda una noche hablándolo con gente de los más pintorescos lugares con historias de lo más exóticas.
A mí, que no hay cosa que me dé más pereza que el hecho de que me vengan a hablar en inglés cuando estoy de fiesta (por eso de hacerme pensar, o, hacerme pensar en otra cosa que no sea lo que quiero pensar de fiesta) me abochorna completamente. Pero sí que es curioso después pensar en las situaciones que unen a las personas y lo fácilmente conectados que estamos al fin y al cabo en este mundo. A veces me pregunto que habrá más allá realmente de estas cuatro paredes (y no hablo de extraterrestres).

Cambiando de tema, quería hablar sobre algo inminente que me preocupa enormemente: el cambio de hora. Es decir, ¿para qué? Bueno puedo entender todo el rollo ese del gasto energético y demás historias que nos contaban en el cole de pequeños, pero, yo me pregunto: si en verano adelantamos el tiempo (o lo perdemos) para aprovechar así más la luz solar y ahorrar energía, ¿en invierno lo atrasamos (o nos inventamos el momento) para gastar más?
¿Nadie se ha preguntado qué pasa con esos espacios temporales con los que jugamos? ¿Podemos jugar con el tiempo? ¿Cómo se repite una hora? ¿Existen entonces realmente los saltos temporales? Si hacemos esto en gran medida, ¿podríamos repetir momentos? ¿Podría volver a nacer?

No sé por qué no hay una alarma social con estos temas. Si por mí fuera saldría a la calle corriendo con las manos en la cabeza y gritando como una desesperada intentando alertar a la población del inminente caos universal que se avecina esta noche. ¿Qué se hace en un momento en el que ya se ha estado antes? ¿Si te despiertas en un lugar diferente haciendo otras cosas, en el mismo momento y misma hora, eres una persona diferente?

El mundo a veces es, sin duda, algo complicadísimo de entender. Cuidado con lo que hacéis esta noche entre las 2 y las 3 de la madrugada. Tanto la primera, como la segunda vez.

2 comentarios:

RRRRRRRRRRR dijo...

Vale, ahora entiendo eso de las movidas psicotropicas... menos mal que dentro de poco volveré.
Te expondria mi genial idea sobre tu entrada, pero estoy escribiendo esto letra a letra con el mando de la play y ya estoy hasta los huevos. Bye

Jade dijo...

Solo por gente como tú merece la pena seguir escribiendo en el blog.

El mundo está falto de RRRRRRRRRRR's.